“La arquitectura la adquirimos si ampliamos nuestros conocimientos, sobre un edificio, su estructura, su historia y su significado, contribuyendo a la vez, a aminorar nuestros prejuicios nuestra ignorancia.”
Leland M. Roth, Entender la arquitectura, sus elementos, su historia y significado, 1993.
Actualmente cuando el m2 presenta altos precios en el mercado y cuando la densificación en las zonas urbanas es muy marcada, se convierte en un reto formular diseños de vivienda que transmitan paz armonía y conexión con la naturaleza como un plus para quienes habitan; habitar es una de las maneras más puras que tiene el ser humano para desarrollarse y para existir, actualmente se convierte en un negocio que des dignifica la vivienda y a quien vive en ella; en los últimos años vemos como en un predio que habitaba una familia se demuelen esos muros para dar paso a edificios cada vez más altos y donde cada quien solo conoce a los de su puerta hacia dentro, desaparecen poco a poco los lazos con el vecino y hasta con los mismos miembros de la familia. Curiosamente es aquí donde nos proponemos hacer un paneo y detenernos a pensar para crear un concepto de diseño que fusione de manera delicada la concepción del habitar romántico con el habitar real de nuestros tiempos, así que nos proponemos dar soluciones de vivienda que sean eficientes y confortables, llegando a crear un dialogo armonioso entre función y forma; para ello quisimos resaltar en este texto la idea de una vivienda maravillosa que nos inspira a la hora de proyectar.
Pusimos nuestros ojos en esta oportunidad, en las viviendas japonesas, observamos que han tenido siempre predisposición a la compactación y al aprovechamiento al máximo del espacio – ellos nos hablan que una casa pequeña, ocupa menos área y deja más espacio para un jardín.
Describiremos entonces una vivienda de espacios pulcros, sencillos, austeros, elegantes que transmite un ambiente apacible, tal vez una manera diferente de ver la vida a la nuestra; ¿podría decirse así, pero acaso no buscamos un refugio tranquilo que nos brinde descaso físico y espiritual para los tiempos agitados en que vivimos? Utilizan materiales como la madera, papel y algunas esterillas, que representan un leguaje natural y puro. El manejo de la luz de grandes ventanales o tragaluz desde la cubierta vislumbran un juego etéreo entre luz y sombra a su vez minimizan los límites entre el interior y exterior, son expertos en manejar un leguaje mágico de líneas, planos y colores que engañan visualmente para generar sensaciones de amplitud, son hábiles creando espacios de doble altura y logran ordenar ambientes que se van volviendo multifuncionales, de fácil adaptación y eficiencia. Todo esto encaminado a destinar la mayoría de área posible para diseñar un jardín privado o patio, que por pequeño fuese el jardín proporcionara belleza y una visual que se integra al interior de la casa, ellos utilizan el termino paisaje prestado para designar árboles, montañas, atardeceres y amaneceres cercanos que se presenta como algo suave, atractivo y seductoramente bello.
El jardín japonés trae un significado único y muy espiritual, más allá de ser un lugar para la meditación es un lugar lleno de simbolismos, donde reina la asimetría y también nos cuentan su amor por el paso del tiempo. Es un espacio para meditar, y sentirse en contacto directo con lo natural.
Es aquí precisamente donde se encuentra la riqueza de esta arquitectura, en esa dualidad entre lo artificial y lo natural. A lo mejor dos espacios distintos, pero tan ligados el uno con el otro; la vivienda delimitada por sus muros y paredes, pero siempre encaminada a crear apertura de ventanas amplias o muros removibles que permitan acceder de manera práctica a un jardín lleno de belleza y frescura.
“El jardín Japón se expresa espiritualmente, en el sentido de que en el no hay riqueza material, sino la riqueza de cosas simples y austeras. Los elementos son solo objetos naturales y sin valor que mediante su perfecta colocación hacen que el jardín se convierta en una obra para la contemplación” (Hermida, Torres, 2005:37).
Por estas y otras razones sentimos que la vivienda japonesa inspira nuestros diseños, se convierte en un grandioso tema para investigar, para detenerse en cada detalle y aprender de esta arquitectura milenaria.
